
Cuando uno se casa tiene que tomar muchas decisiones: lo primero con quién... después donde, de qué manera, ropa, invitados, etc, etc, etc, y dónde nos vamos de viaje de novios. Tras descartar destinos exóticos y lejanos, nos decidimos por conocer Croacia, el joven país balcánico que tantos buenos jugadores de basket ha aportado a lo largo de la historia. Estamos en Julio de 2007.
Tras 6 horas en tren desde Budapest, nos plantamos en Zagreb, la coqueta capital de Croacia, una ciudad que creo merece dedicarle unas horas de visita, típica ciudad centroeuropea, con un casco antiguo muy animado, lleno de terrazas, cafeterías y gente guapa. Nos acercamos a la oficina de turismo, y le pregunto a la chica la manera de llegar al museo


Drazen Petrovic, y me entero a la vejez que Drazen se pronuncia algo así como "Drashen". Tras pasar la tarde conociendo la ciudad, nos tomamos unas cervezas en la calle más ambientada del centro, y nos vamos a dormir, ya que al día siguiente nos esperaba lo que mi mujer llamó a la postre el "Petrodía".

Son las 10:00 del 4 de Julio de 2007, y estamos llegando a la plaza Drazen Petrovic de Zagreb, que esta a unos 15 min. andando del centro de la ciudad. Al fondo esta el pabellón de de la Cibona, el Centro Deportivo Drazen Petrovic, que por fuera parece muy pequeño y antiguo; a la nuestra izquierda hay una galería comercial en la que se encuentra la cafetería Amadeus, que en tiempos fué propiedad de Drazen; a la derecha vemos la "Cibona Tower", en cuya planta baja esta el museo dedicado al Genio de Sibenik, y en el centro la escultura que homenajea al hijo pródigo de Croacia.
Tras estar un rato haciendo fotos por la plaza, me encontraba debajo de la estatua, cuando veo subir por unas escaleras en dirección a donde me

encontraba a un tio que me sonaba. Y tanto, era el hermanísimo, Alexander Petrovic, un tipo amable y que nos preguntó qué tal por Sevilla, y cómo le iban las cosas al Caja.
Despedimos al mayor de los Petrovic, y nos vamos pa la entrada del museo. Tras cruzar la puerta de cristal de la entrada, me da la bienvenida una señora rubia y elegantemente vestida, y pienso, qué coño hará Rafaella Carrá en el museo Drazen

Petrovic de Zagreb! Tras unos segundos

creo reconocerla, y le pregunto si era la madre de los Petrovic, y me contesta que sí, que era Biserka Petrovic. Despues de los saludos nos enseña el museo durante un rato, comentándonos en una mezcla de inglés e italiano las vitrinas, los trofeos, las fotos, etc, en fin, creo que un lujazo, la verdad.
Mi mujer Carmen lo grababa todo en video mientras la "señora

Carrá" me termina de mostrar la parte baja del museo. Al momento aparece por allí un señor vestido de traje y que Biserka nos presenta como su marido. También nos acompaña unos minutos y nos explica algunas cosillas, hasta que al pasar por una de las vitrinas lo veo en una foto y... sí, era Jole Petrovic,

el padre.
Poco a poco vamos avanzando en la visita, y en la planta superior vemos unas réplicas de todas las camisetas que vistió Drazen, a excepción claro esta de la de la selección de la antigua Yugoslavia, así como más trofeos y recuerdos. Debo reconocer que estaba flipando; había conocido a toda la familia Petrovic!

Para terminar en el museo, me traigo unas cuantas camisetas de recuerdo...(10/12) compramos todo este lote de por menos de 100 eur al cambio, las cosas del Este.
Aún recuperándome del subidón, y con un par de bolsas llenas de camisetas, nos vamos pa la puerta de las oficinas de la Cibona, donde la amable señora de recepción accede a dejarnos entrar en el pabellón del principal equipo de la ciudad, y ahí estaba yo, pisando el parquét del pabellón que tantas veces pisara el Mozart del basket y que desde fuera parecía mucho más pequeño.
Son ya casi las 13:00, y ya va pegando una cervecita (pivo en croata), y qué mejor sitio pa tomarla que el bar Amadeus, plagado de fotos del genio por todos los lados. Desde luego todo lo que rodea al Basketball Center Drazen Petrovic recuerda al mítico jugador: hay varios bares con fotos, tb esta la tienda de Cibona, el museo, Amadeus...

Después de comer, nos pillamos un autobús dirección al cementerio de Mirogoj, muy bonito por cierto y casi vacío aquella tarde de julio. Eran las 5 pasadas, y el cementerio cerraba a las 6, por lo que teníamos tienpo de sobra para ver la tumba de Drazen. Sin embargo fueron pasando los minutos y no había manera de encontrar la dichosa tumba. Le pregunté a un trabajador del cementerio, y como de alemán ando justito, pues no me enteré de nada, tan sólo que estaba en aquella dirección. Y el cementerio no era grande, qué va. Total, que mojados por la lluvia, hartos de andar, y con la hora de cierre encima, nos dimos por vencidos y decidimos ir en dirección de la
puerta de salida. Es aquí cuando entra en juego la paloma, una anécdota que obviaré comentar aquí pero que los más cercanos ya conoceis. El tema está que dimos con la tumba, y eso es lo que vale.

Salimos del cementerio con la sensación de haber pasado un día completo en torno a Petrovic, y la verdad es que no nos faltó un detalle en el que mi mujer empezó a llamar el Petrodía.
Unos días después, al pasar por Sibenik, la ciudad natal de los Petrovic, nos acercamos al barrio donde se criaron, y nos hicimos unas cuantas fotos en la plaza donde cuenta la leyenda que empezaron a jugar Drazen y Alexander de niños, y donde el

Ayuntamiento de Sibenik ha colocado una canasta y una placa en honor a su niño mimado.
Y aquí termina lo relacionado con Petrovic en mi viaje de novios. La verdad es que debo agradecer a Carmen su paciencia ese día, ya que me acompañó estoicamente, y a ella pues Petrovic, la madre de Petrovic, y el basket en general le importa más bien poquito.
Después nos dedicamos a conocer este bonito pais, sus ciudades, playas, montañas, etc. Merece la pena; ya nos contará nuestro compañero Jordi.
7 comentarios:
y encima te trajiste la cara dura pa tirarte los triples que te tiras, bueno tios ya estoy por aqui y sigo tocao del abductor, hablare con el juanca pa que me recete a esa fisio milagrosa
Maki esta mu claro que er Petrovic no te va mucho no? Bueno esperemos que este año despues de recordar tus vivencias croatas vuelva a salir la manita petrovica que tenias. Y haber si vamos indicando cuando empieza la pretemporada y se intenta buscar algunos partiditos para la misma. Un saludo postvacacional a todos.
killo lo de la paloma es pa hablarlo con el Iker Jimenez, aunque en FARSOS suele ocurrir cosas paranormales como apariciones y desapariciones del personal
La paloma? ya le dije a mi mujer que tras la boda se acabaron los canutos, pero ná, continuó en el viaje de novios.
Eu, cuando se empieza en Pino Montano?
A ver si pa finales de mes ya tenemos perfilada la plantilla, hemos jugado un par de veces y buscamos algún partidillo.
habria que llamar al pabellon a ver cuando empezamos no se si a principios de mes o a mediados si alguien se entera que lo ponga aqui
El pabellón comienza el jueves dia 3/9/09
Hola, he dado de casualidad con tu blog, felicitarte me parece un buen blog y me ha parecido realmente fascinante este artículo y las anécdotas, por cierto y por curiosidad, citas en el artículo algo de una paloma, que es que es si se puede contar?
Un saludo.
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